El acero negro es una forma de acero que ha sido sometido a un proceso de oxidación química controlada conocido como Nerinox. Este innovador método permite lograr una capa de óxido en la superficie del acero inoxidable, brindando una serie de beneficios y características únicas.
El proceso Nerinox implica sumergir el acero inoxidable en un baño de ácido nítrico y peróxido de hidrógeno, lo cual provoca una reacción química controlada que genera una capa de óxido en la superficie del acero. Esta capa, a diferencia del óxido convencional, es uniforme, resistente y posee una apariencia estéticamente atractiva.
Una de las principales ventajas del acero negro obtenido mediante el proceso Nerinox es su mayor resistencia a la corrosión. La capa de óxido actúa como una barrera protectora que impide el contacto directo del acero con el medio ambiente, evitando así la oxidación y el deterioro del material. Además, esta capa ofrece una mayor resistencia a los arañazos y al desgaste, lo que prolonga la vida útil del acero.
Otro beneficio del acero negro es su aspecto estético. La capa de óxido crea una superficie oscura y elegante que puede adaptarse a diversos estilos arquitectónicos y diseños de interiores. Además, la capa de óxido puede ser tratada posteriormente para obtener diferentes acabados, como satinado o brillante, lo que brinda aún más opciones de personalización. El acero negro obtenido a través del proceso Nerinox ofrece una combinación única de resistencia a la corrosión y estética atractiva. Su capa de óxido controlada brinda protección duradera y mejora la apariencia del acero inoxidable, convirtiéndolo en una opción popular en la industria de la construcción, el diseño y la fabricación de muebles, entre otros campos.








